05 octubre 2025

Las comadres de Ada Salazar en la Comisión Electoral

 

Las comadres de Ada Salazar en la Comisión Electoral

Me tocó vivir muy cerca el funcionamiento de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México (ASSA), y esa experiencia es la que hoy me permite analizar, cuestionar y censurar la actuación de las tres sobrecargos que integran la Comisión Electoral Observadora.

Día de la asamblea para la conformación de la Comisión Electoral Observadora, quedando las tres alegres comadres de Ada Salazar


Derivado de la Reforma Laboral del 2019, el artículo 107 Bis del Estatuto General de ASSA tuvo ciertas modificaciones; sin embargo, a este trío se le olvida -o de plano su ignorancia es tan grande- el contenido del artículo 107, que a la letra dice:

“El Comité Ejecutivo, llevará a cabo el proceso electoral, por conducto de los Secretarios de Interior y de Actas.”

¿Qué significa lo anterior? Que, aunque la reforma amplió las atribuciones de la Comisión Electoral, ésta no está por encima del Comité Ejecutivo. Además, el artículo 109 establece cómo se llevará a cabo el procedimiento, y cito textual su fracción I:

“En los primeros cinco días del mes de octubre de cada año, el Comité Ejecutivo, lanzará la convocatoria para elegir a los integrantes del grupo que corresponda…”

Y la fracción II dice:

El registro de los candidatos se efectuará, dentro del periodo correspondiente, ante el Comité Ejecutivo y la Comisión Electoral.

Los cambios al Estatuto, que se hicieron para adaptarlos a la Reforma laboral tienen un grave problema, y desde entonces, en cada una de las elecciones he señalado la discrepancia que existe: quién convoca y quién levanta el acta; justo ese “conflicto” entre Estatutos y Ley es lo que los ha metido en problemas reales.

Analicemos un poco más a fondo: el Estatuto de ASSA en ningún momento faculta a la Comisión Electoral para solicitar una junta de comité; eso lo hacen tanto la Secretaría del Interior, como la de Actas, que sí están facultados y son los encargados de llevar a cabo el proceso electoral. No lo digo yo, lo establecen los Estatutos.

Después, la siguiente incongruencia que tiene su raíz en la modificación del Capítulo XIII “DE LAS ELECCIONES” es que no queda claro: ¿quién toma el acta de la Junta de Comité? Porque en el artículo 109 fracción II, inciso c) dice:

“Hecho el análisis, la Comisión Electoral, levantará acta, resolviendo sobre si es procedente o no el registro, entregando copia al candidato propuesto;”

¿Por qué señalo que se contradicen? Porque la fracción II del artículo 76 del Estatuto en vigor establece que son atribuciones del Secretario de Actas:

“Levantar las Actas de las Asambleas Generales así como las reuniones del Comité Ejecutivo” (Juntas de Comité para que les quede claro).

Pero ahí no queda la cosa, tanto las fracciones III y IV del mismo artículo dejan claro cómo deben ser levantadas las actas, y que el Secretario de Actas tiene la obligación de entregar “extractos” de las mismas a todos los órganos de la representación sindical. Y para que quede todavía más claro, la fracción VI establece que las actas deben ir firmadas siempre por el Secretario General, para “autorizar” dichos documentos.

Estoy cierta que cuando se desconoce un tema, la gente cree que está “inventando el agua tibia”, y ese es el caso de la actual Comisión Electoral, que está convencida que solo necesita de la bendición de la Secretaria General para hacer lo que le venga en gana.

Pero no es así, y pongo de ejemplo la fracción VII del multicitado artículo 76 del Estatuto vigente, que señala claramente que el Secretario de Actas debe firmar junto con el Secretario del Interior los padrones de los agremiados. Y sepan Ustedes que esto no es de la reforma laboral de 2019; esta modificación fue añadida en la reforma estatutaria que se llevó a cabo en 2010/2011, y que se hizo sin omitir ningún paso, por lo que nos tomó poco más de dos meses sacarla adelante.

Pero cuando se reformó el Capítulo XIII “DE LAS ELECCIONES”, se hizo al vapor, por eso no se percataron que dejaron vivas serias contradicciones sobre “quién hace qué”. Para mí es claro que la Comisión Electoral no puede estar por encima del Comité Ejecutivo; es más, el artículo 371 de la Ley Federal del Trabajo, referente a lo que deben contener los estatutos de un sindicato, en su fracción IX dicta:

“IX. Procedimiento para la elección de la directiva sindical y secciones sindicales, el cual se llevará a cabo mediante el ejercicio del voto directo, personal, libre, directo y secreto.

Para tal efecto, los estatutos deberán observar las normas siguientes:

a) La convocatoria de elección se emitirá con firma autógrafa de las personas facultadas para ello, debiendo precisar fecha, hora, lugar del proceso y demás requisitos estatutariamente exigidos;

b) La convocatoria deberá publicarse en el local sindical y en los lugares de mayor afluencia de los miembros en el centro de trabajo, con una anticipación mínima de diez días;

c) El lugar que se determine para la celebración del proceso electoral, así como la documentación y materiales que se elaboren para la realización, deberán garantizar que la votación se desarrolle de forma segura, directa, personal, libre y secreta;

d) Se integrará un padrón completo y actualizado de los miembros del sindicato con derecho a votar, que deberá publicarse y darse a conocer entre éstos con al menos tres días de antelación a la elección;

e) Establecer un procedimiento que asegure la identificación de los afiliados que tengan derecho a votar, y

f) La documentación, material y boletas para la elección de integración de los órganos internos de los sindicatos a que se refiere este inciso, contendrá cuando menos los siguientes datos y requisitos:

1.- Municipio y entidad federativa en que se realice la votación;2.- Cargo para el que se postula al candidato o candidatos;

3.- Emblema y color de cada una de las planillas que participan con candidatos en la elección de que se trate;

4.- El nombre completo del candidato o candidatos a elegir, y

5.- Las boletas deberán validarse en el reverso con las firmas de por lo menos dos integrantes de la Comisión Electoral que para tales efectos acuerde el sindicato.

El procedimiento de elección que realicen los miembros de un sindicato respecto al Secretario General o su equivalente a nivel nacional, estatal, seccional, local o municipal, se realizará de manera independiente de la elección de delegados a los congresos o convenciones sindicales, cumpliendo con los requisitos a que se refiere este inciso.

En virtud de que estos requisitos son esenciales para expresar la libre voluntad de los afiliados al sindicato, de incumplirse éstos, el procedimiento de elección carecerá de validez, ya sea a nivel general o seccional, según sea el caso;”

Como podrán ver, no es “enchílame estas”. Por eso resulta totalmente absurdo el escrito (disfrazado de circular) que hizo el trío de amigas de Salazar, y vamos a ello:

Para empezar, tengo que decirles que si no saben cómo hacer un documento, por favor, ¡no lo hagan! Mal está lo que mal empieza, y su texto lleva por encabezado: “Comunicado a la Representación – Periodo Electoral 2025”.



¿Cuál representación? ¿de artistas? ¿futbolistas? ¿de qué? Son Representantes SINDICALES de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México (ASSA). No crean que por usar papel membretado queda claro; de hecho, la Comisión Electoral no debería usarlo. Pero lo mejor viene después, ya que este trío de estultas no tiene claro en qué periodo de elecciones está actuando, porque corresponde al 2026, y no al 2025.

Y es que los candidatos que salgan vencedores entran en funciones el 1° de febrero del 2026, para el periodo 2026-2029 del Grupo II. Pero no tienen idea, y no saben cuál es la fecha correcta del proceso electoral que se está llevando a cabo.

De verdad, ya que van a formar parte de la Comisión Electoral, nada les cuesta leer el Estatuto, ¡no duele!, y eso les permitiría no quedarse solo con la información que les diga la ignorante de Ada, o peor aún, el abogaducho de quinta de Carral.

¡Y apenas voy en el título!, pasemos al cuerpo del documento, en el insisten en que el motivo del mismo es el proceso electoral del 2025. Nos “comunican” que en un supuesto afán de transparencia, las doñitas decidieron hacer un reglamento obligatorio para los representantes sindicales, extralimitándose en sus funciones, pues eso no forma parte de sus atribuciones como Comisión Electoral.

Este trío pretende descubrir el hilo negro, y plantea cinco puntos que los representantes sindicales deben de cumplir “sí o sí”, por el simple hecho de que ellas lo dicen, violando con ello el Estatuto, pues repito, crear reglamentos de conducta para la representación sindical no está dentro de sus atribuciones.

¿Quieren divertirse un rato?, ¡venga, empecemos! El primer punto es que establecen que los Secretarios e integrantes de las Comisiones y Delegaciones no pueden estar en la zona donde se llevarán a cabo las votaciones, a partir del 1° de noviembre y hasta el día 10, y por supuesto surge la pregunta: ¿podrán ejercer su voto, o eso tampoco?; ¡no lo aclaran!¿irán a publicar después un reglamento del reglamento, o códigos de conducta para aclarar el punto?

En el punto dos hacen hincapié en que deben de comportarse de forma neutral sin hacer comentarios, mucho menos dar su opinión a título personal, o apoyar a cualquier candidato; esto es, les despojan del derecho de apoyar a quienes se les recante, porque desde la percepción de estas tres doñitas, no tienen derecho a participar de las elecciones diciendo quiénes son sus “gallos”, ¡no, bueno!, ni en las elecciones federales del país se ha visto tal aberración.

En el punto tres, referente a las campañas, estas doñas que están seriamente desinformadas de cuál es su trabajo como Comisión Electoral, dicen que no permitirán campañas “paralelas” ni “actividades proselitistas no autorizadas” ¿señoras, autorizadas por quién? ¿por ustedes?

Siguen en este mismo rubro al señalar que cualquier publicación relacionada con el proceso electoral deberá ser autorizada previamente por esta Comisión de pacotilla, ¿en serio? ¿en qué parte de la Ley Federal del Trabajo dice que pueden hacer eso?, porque ni la LFT y mucho menos el Estatuto las faculta a hacerlo. No sé qué opinen los sobrecargos, pero si esto no es censura, se parece muchísimo.

Pero nos falta la joya de la corona: es tan grande la ignorancia de las tres alegres comadres de Ada, que cometen la peor pifia que he visto en muchos años, y en el punto número cuatro dicen, y cito textual:

“Protocolo para la sesión del Comité (15 de noviembre)”

De verdad que cuando lo leí no pude más que soltar una sonora carcajada; este trío de sobrecargos impresentables raya en la estupidez más grande que he visto. El 15 de noviembre ya no hay ningún proceso electoral, pues concluye el 11 de noviembre con el escrutinio de las boletas de votación, tal y como lo señala el artículo 109 fracción VIII del Estatuto en vigor.

Tal vez, solo tal vez, lo que quieren es que, aún sin atribuciones para ello, exista un “protocolo” para la Junta de Comité que se lleva a cabo el día 15 de octubre, después de que se cierra el registro de candidatos, ¿en esas manos va a estar el proceso electoral?, si no se saben ni las fechas, ¿cómo van a saber lo que pueden o no pueden hacer?

La pretensión de estas señoras es que, durante la Junta de Comité, los representantes sindicales tengan apagados sus teléfonos, porque no quieren que antes de tiempo se “filtre” quiénes son los candidatos, y aquí sí que me enchilé, porque ¿quieren vernos la cara de estúpidos a los sobrecargos?

Se nota que no saben cómo se llevan a cabo las elecciones; cada que un candidato ingresa su registro, se busca su expediente, pues se verifica que no está imposibilitado para contender dentro del proceso; pero además “olvidan” que previamente, el sobrecargo que quiere participar como candidato debió juntar 30 firmas de compañeros de la base, así que ¿de qué secrecía hablan?

¡No sean idiotas!, la gente ya sabe quiénes se van a lanzar. Es un jueguito estúpido que algunos compañeros han hecho por años: “esconder” que se van a lanzar, para en el último minuto “dar la sorpresa”; ¡por favor!, además de ridículo es abyecto, y la Comisión Electoral quiere validarlo… hablan de “transparencia” pero quieren esconder quiénes son los candidatos, hasta que salga la circular.



Las cosas como son: si hablamos de sus obligaciones, como Comisión Electoral francamente quedan a deber. Estas líneas las escribo mientras el día sábado fenece, y ni en la página web oficial de ASSA, ni en las redes sociales ha sido publicada la circular de “Convocatoria Proceso Electoral del Grupo II (2026-2029)”. Esto es una clara violación al Artículo 109 fracción I, inciso f) de los Estatutos de ASSA, que textualmente dice:

“Deberá publicarse en el local sindical y en los lugares de mayor afluencia de los miembros en los centros de trabajo, así como en medios electrónicos de comunicación que dispone el sindicato”

Compañeros, queda claro que la Comisión Electoral está rebasada, y que fue nombrada en una caricatura de asamblea solo para ser “comparsa pelele” de esta crónica de fraude anunciado. Encarnan el mejor ejemplo del absurdo: lo que es su obligación no lo hacen, y realizan cosas que no es compete. Y para ejemplo su capacidad creativa para inventarse protocolos fuera del Estatuto y la Ley Federal del Trabajo; para eso sí que están bien puestas el trío de comadres de Ada.

Yo lo dejo aquí, para que cualquier candidato o representante sindical que se sienta vulnerado por esta Comisión Electoral, pueda utilizar este escrito como base, y denuncie las malas prácticas que está haciendo, en detrimento de lo que buscamos muchos: una verdadera democracia en el sindicato.

Ximena Garmendia
  5 de octubre de 2025

28 septiembre 2025

Un trabajador de confianza no puede ser candidato electoral

 

Un trabajador de confianza no puede ser candidato electoral

En la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México (ASSA) las cosas se están poniendo color de hormiga; Ada Hermelinda Salazar Loza -quien hoy todavía funge como Secretaria General- pretende dejar como “heredera” del cargo a María Teresa Castro Torreblanca.



Sin embargo, nos encontramos con un “pequeñísimo” inconveniente. Resulta que Castro Torreblanca actualmente es nada más ni nada menos que la “Gerente de Estándares y Procesos del Sobrecargo”, un puesto como personal de confianza, que depende de la Dirección de Servicios a Bordo de la empresa Aeroméxico.

Ada Salazar, aprovechando la abulia actual del gremio que lidera, actuará como mago de fiesta infantil, y sacará del sombrero la candidatura de su amiga; por eso no es nada extraño que el pasado 15 de agosto ambas asistieran a una reunión con el Sindicato Nacional de Trabajadores Operadores de Libros y Establecimientos de Diversión, Hoteles, Restaurantes, Comunicaciones, y Servicios en Entidades Locales y Federales (SINTOLED) en la ciudad de Tijuana.

El pretexto fue un conversatorio sobre “Las mujeres sindicalistas y la agenda laboral de género”, pero cuesta trabajo justificar la presencia de Teresa Torreblanca, sobre todo porque existen más mujeres en la primera línea de fuego de la representación sindical, con más idea, talento y experiencia sobre la agenda laboral de género y mujeres sindicalistas, con muchas más ideas que una “gerente de estándares” que le rinde cuentas al sector patronal.

Sin embargo, ahora queda mucho más clara cuál era la intención de Ada: hacer la presentación “en sociedad” de su candidata, dentro del mundo sindical.

Muchas veces Ada ha usado la tribuna de ASSA para decir que el sindicalismo “ya no es como antes”, pero con este acto confirmó que ella está convencida de que no es cierto, y peor aún, que quiere mantener vivas las más execrables, arcaicas y anquilosadas prácticas de hacer política: un “destape” prematuro del candidato, para generar un proceso apoteósico de “besamanos”, para que la bufona con poder cambie de opinión y nombre a otro alfil.

Pero tomen en cuenta, compañeros sobrecargos, que tanto el Estatuto en vigor como el Contrato Colectivo de Trabajo son muy claros, y alguien que sea trabajador de confianza, no puede ni siquiera pretender lanzarse a un cargo sindical; empecemos por lo que dice nuestra ley interna.

En el Artículo 11 y cito textual:

“La calidad de Agremiado de la Asociación se suspende por pasar a ocupar un puesto de confianza, en alguna de las empresas con las que se tenga celebrado un Contrato Colectivo de Trabajo”

Y en el artículo 62 que a la letra dice:

“Son requisitos para ocupar un puesto en el Comité Ejecutivo:

III.- No haber ocupado un puesto de confianza en los últimos cinco años anteriores al momento de la elección, salvo que su origen sea un permiso sindical, en cuyo caso se estará a lo dispuesto en la fracción siguiente:

IV.- En el caso de los asesores será obligación que presenten su renuncia al cargo, antes de presentar su candidatura.”

Y al respecto ¿qué dice el Contrato Colectivo de Trabajo celebrado con Aerovías de México, S.A. de C.V.?

La cláusula 3A señala lo siguiente:

“Quedan excluidos de los beneficios de este contrato los empleados de confianza, así como aquellos regidos por los Contratos Colectivos diversos de conformidad con lo establecido en el artículo 184 de la Ley. (Ley Federal del Trabajo: “Las condiciones de trabajo contenidas en el contrato colectivo que rija en la empresa o establecimiento se extenderán a los trabajadores de confianza, salvo disposición en contrario consignada en el mismo contrato colectivo.”)

Y a todo esto, falta sumarle una cláusula más, la 6Bis, y cito textual:

“JEFATURA DE SOBRECARGOS, COORDINADOR DE ASESORES, GERENTE DE PROCESOS Y ESTÁNDARES DE SOBRECARGOS, JEFE DE IMAGEN PARA SOBRECARGOS y SUBDIRECTOR DE CAPACITACIÓN DE SOBRECARGOS.- El personal designado de la Empresa  para ocupar el puesto de Jefe de Sobrecargos, Coordinador de Asesores, Gerente de Procesos y Estándares de Sobrecargos, Jefe de Imagen para Sobrecargos y Subdirector de Capacitación de sobrecargos (plazas de confianza en términos de lo que señala el Artículo 9 de la Ley Federal del Trabajo), invariablemente serán elegidos entre el personal de Sobrecargos Sindicalizados, con independencia de la categoría. Dichas personas prestarán sus servicios en estos cargos con la autorización otorgada por A.S.S.A. de México para ocupar dicho puesto…”



No obstante, la pretensión de Ada es dejarla como candidata a suplirla; y más allá, sabemos cuál va a ser su argumento con el que saldrá a defenderse en caso de ser cuestionada por la base: que como son cargos que el sindicato autoriza, puede lanzarse sin ningún problema, únicamente renunciado al cargo en cuestión. Pero lo acabamos de ver: ya no le da tiempo.

Compañeros, les dejo la siguiente pregunta: ¿están dispuestos a quedarse con los brazos cruzados, como meros espectadores, viendo como una vez más Ada viola la Ley Federal del Trabajo, el CCT y los estatutos en vigor? Sepan Ustedes que como agremiados pueden denunciar estos atropellos ante el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral. Aquí no existen las hadas madrinas que vengan a solucionarlo todo con una varita mágica. La única (h)Ada que existe es de carne y hueso, y ya les tiene tomada la medida.

 

Ximena Garmendia
  28 de septiembre de 2025

21 septiembre 2025

Hablemos de responsabilidad sindical

 

Hablemos de responsabilidad sindical

Me voy a referir al video publicado por Ada Hermelinda Salazar el 11 de septiembre en la red social Facebook, donde hace gala de dos cosas: su infinita ignorancia, y el pobre manejo del lenguaje.



Entre otros temas, habla de dos casos que conciernen a Compañía Mexicana de Aviación. Inicia con lo relativo a la segunda dispersión correspondiente al pago de los bienes adquiridos por el Gobierno Federal, aseverando que aún no hay fecha para que se haga el pago, pero tampoco da visos claros de lo que ella, como Secretaria General de ASSA ha hecho para agilizar el trámite, o por lo menos que haya ejercido algún tipo de presión. Es decir, francamente no se le ven muchas ganas de dedicarle tiempo al tema.

Posteriormente habló del Fideicomiso del MRO, y como si fuese algo ajeno a ella, menciona que a pesar de que está por terminarse la prórroga acordada en el 2 de abril del 2024, pues simple y sencillamente no se ha realizado el avalúo. ¿Por qué?, nos preguntamos todos en primera instancia; y la incógnita que aparece en segundo término es, ¿acaso no es responsabilidad de los sindicatos haber empujado para que se hiciera? Ni modo, señores, todos sabemos que no hay plazo que no se cumpla, y el próximo 4 de octubre fenecen los 18 meses acordados como plazo para la venta del MRO.

Pero la ignominia es todavía más grande, pues no solo no se ha vendido, sino que ni siquiera sabemos cuánto vale, porque no se ha realizado el avalúo. Sin eufemismos, compañeros, tendríamos que estar ciegos para no darnos cuenta de que hay gente que administra el MRO, que está más que interesada en seguir pegada a la ubre y no soltarla.

Por eso me llama mucho la atención que Ada Salazar “suelte” esta información de forma más que indolente. Parece que es necesario recordarle que Mungarro, el abogado mercantilista de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA), está dentro de la administración del taller de mantenimiento.

En ese orden de ideas, está más que claro que ASSA tiene responsabilidad de informar de manera puntual y seria, no con sus típicas circulares que no dicen absolutamente nada. Los sobrecargos merecemos información real, como saber por qué demonios, a pesar de que se pidió hace 18 meses una prórroga para hacer el avalúo y posterior venta del MRO, no se ha hecho un carajo.

Y encima cobran los inútiles por no hacer nada, es para cabrearse, de verdad. Por eso es importante no dejar pasar el tono en que dio Ada esta información, afirmando que se tendrá que convocar a otra asamblea. ¡Pobrecita! Imaginen ustedes que “trabajar” debe ser muy agotador para ella; no saben la monserga que representa pedirnos a los sobrecargos de Mexicana y de Click que le demos de nueva cuenta una prórroga más, porque en un año y medio han sido incapaces de hacer su chamba.

¿Cuánto tiempo más vamos a seguir aceptando la ineptitud de Ada Salazar y sus compinches? ¿no es acaso su “responsabilidad sindical” haber hecho el trabajo encomendado en “tiempo y forma”?

Estamos a 21 de septiembre, ¿cómo para cuándo piensa convocar a asamblea?, porque el reloj no detiene su marcha y les puedo asegurar que ninguno de los compañeros de Mexicana estamos “mano sobre mano”, cómodamente sentados, a la espera de que nos llame Ada Salazar, para votar a favor de que necesita más tiempo para seguir en la inopia.

Otra cuestión importante, pues la señora y sus abogaduchos de quinta tuvieron la brillantísima ideota de sacar de los padrones a los sobrecargos de Mexicana que hoy prestan sus servicios en Aeroméxico; ¿ellos ya no forman parte de CMA? Porque si damos eso por válido, entonces ya no les correspondería ni el pago de la segunda dispersión, ni lo que se logre recuperar del Fideicomiso F2100 del MRO.

¿No han aprendido nada en estos años? Esa decisión es el caldo de cultivo perfecto para generar más y más litigios, de esos que empantanan la impartición de justicia, porque así cualquier trabajador de Compañía Mexicana de Aviación que sí esté dentro de los padrones del sindicato podría demandar que ya no se les pague a los sobrecargos que ahora están en Aeroméxico, y todo por la estupidez de Ada y su cuerpo legal.

Y es que no se actúa por capricho, debemos tener muy claro que cuando los primeros compañeros de Mexicana brincaron a Aeroméxico, se buscó salvaguardar sus derechos al mantenerlos dentro del padrón, dejando claro que son sobrecargos de Compañía Mexicana de Aviación “prestando” sus servicios en Aerovías de México, una aclaración indispensable para que la autoridad laboral tuviera claro que los padrones “no estaban dobles”.

Esto lo puede entender cualquiera que tenga más de dos dedos de frente. No puedo creer que para “solucionar” los “dobles padrones”, Ada haya decidido mejor sacar del padrón a los sobrecargos de Mexicana. Y esto también aplica para las sobrecargos de Aerovías Caribe (Click).

La explicación es simple y llana, la sobrecargo que despacha en el quinto piso de la sede sindical ha sido incapaz de explicarle esto a las autoridades laborales del país. ¡Señora!, esos son los momentos en que se usa la investidura de Secretaria General, y se plantea (con la ley y los estatutos en la mano) que esa decisión libre y soberana se tomó a lo interno del sindicato.

Muchos años se transitó así sin ningún problema, pero la actual representación se “apanicó” a raíz de su negativa de Toma de Nota, y para “darle una solución” a un problema que ella misma generó, empezó a hacer las cosas con las patas.

Lo sabemos, sobre todo a Ada Salazar le encante llenarse la boca con la muletilla argumentativa de que “no entendemos que el sindicalismo ya cambió”. Pero es ella y su cuerpo legal los que no han entendido ni siquiera para qué sirve un sindicato. No lo digo yo, así lo ha dejado claro la autoridad, con todas sus letras y en diversas sentencias, en las que termina “enmendándoles la plana” a ese dechado de imberbes.

Jóvenes compañeros, nada les cuesta preguntarles a los compañeros más antiguos, y ellos les dirán que antes se exigían resultados, y que por menos de esto “se incendiaba la casa”. Desafortunadamente la actual representación sindical se aprovecha -y se burla- de que hoy nadie, o muy pocos, se interesan por lo que hagan o dejen de hacer en ASSA, pero esto nos afecta a todos, no importa que seas de Mexicana, Click, Aeromar o Aeroméxico.

 

Ximena Garmendia
  21 de septiembre de 2025

 

 

 

 

 

 

 

 

14 septiembre 2025

ASSA debe 800 mil pesos al SAT, por multas ADDENDUM

 ASSA debe 800 mil pesos al SAT, por multas

A estas alturas ya pocas cosas me sorprenden. Y la novedad más reciente con la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México (ASSA) es que tienen una multa casi millonaria con el Servicio de Administración Tributaria (SAT).




Por supuesto, cuando esta información salga a la luz, ya sabemos cuál será el discurso de la señora que habita el quinto piso de Patricio Sanz 751; dirá que es mentira inventada por “la contra”, que todo es culpa de la administración pasada, y que ella y su cuerpo de abogados, a pesar de todos los ataques arteros, constantes e inhumanos, seguirá ahí, dándolo todo por los sobrecargos. Pero también sabemos que no es así, y si ustedes no disponen otra cosa, entremos de lleno al tema.

Primero, debe quedar claro que en este espacio, lo último que pasaría, lo más “impensable” es una defensa de la administración de Ricardo Del Valle. ¡Por favor!, le hemos dado “hasta con la cubeta”. Pero otra realidad es que si esta cuantiosa multa fuera culpa del ahijado político de Alejandra Barrales, dicho resultado habría salido a la luz con la famosa “auditoría” que llevó a cabo la gente de Ada Salazar; 800 mil pesos no son cacahuates, así que no sería creíble que tal cantidad de dinero no “brincara” en una auditoría, por muy pedestre que fuera, así es que si el SAT está cobrando esta multa, es por acciones u omisiones durante la gestión de Ada Hermelinda.

Ya trascendió que las famosas “multas y recargos” señalados por el SAT tienen un origen claro: no pagar los impuestos en tiempo y forma. Recordemos que ASSA tiene a su servicio a personal administrativo, y que por tal motivo se tienen que cubrir ciertas cuotas, entre ellas los pagos al SAT; es por todos conocido que este órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) es la máxima autoridad fiscal responsable del cobro de impuestos en México, y que no son “hermanitas de la caridad”, y que para no generar multas, recargos, apercibimientos, las tributaciones deben pagarse en tiempo y forma.

Y reitero, Ada auditó al sindicato a través de su gente de confianza, y en ningún momento saltó que nuestro gremio estuviese arrastrando “multas y recargos” por parte del SAT.

“Nunca antes en la historia de ASSA” es una frase que le encanta usar a Ada Salazar. Pues bueno, con su llegada a la Secretaría General, despidió al anterior despacho de contadores, y en su lugar entró la Maestra María Luisa Núñez y su contador. Son ellos los que ahora se encargan de llevar las cuentas financieras del sindicato. Y la lógica dice que son ellos quienes provocaron que el SAT multase a ASSA por 800 mil pesos, y que no han contravenido o impugnado tal acto de autoridad, porque si así fuera, los agremiados se hubieran enterado en alguno de los informes que están obligados a rendirles, ya que ese dinero lo van a pagar todos y cada uno de los miembros del sindicato.

Porque estoy segura que todos Ustedes saben y les consta que al momento, ASSA ya ha abonado cerca de 350 mil pesos para el pago de la deuda. Y no dudo que tienen el dato de que aún falta por pagarle al SAT exactamente, 437,272 pesos. ¿Cómo es que se llegó a este adeudo con la autoridad financiera del país?, pues muy sencillo: por no hacer el trabajo que les corresponde.

Una característica de esta administración es hacer todos -literalmente- con las patas. No me lo invento, existe evidencia y antecedentes. Ada Salazar fue advertida en su momento, justo cuando se deshicieron del anterior despacho de contadores, y antes de que entrara en acción el de confianza de Ada, la entonces Secretaria Tesorera, Ruth Gamiño, le envió un comunicado en donde externaba su preocupación por diversos temas.

¿Y cuál fue la respuesta? De entrada, amarrarle las manos a Ruth Gamiño al imponerle el despacho de contadores MEWE Services S.C. Por supuesto ya traían la consigna de destituir a la Tesorera Gamiño “por ser gente de Ricardo”. Pero hacerlo “con las patas” está pasando factura. Sabemos que lo lograron de forma parcial, porque al final de la historia resultó que esa destitución fue ilegal y que Jorge Kellogg, quien sustituye a la cartera de Tesorería, ha estado usurpando funciones todo este tiempo.

Todo esto que les mencionó sucedió en 2023, justo el año en que llegó Ada a la Secretaría General, y como lo dije líneas arriba, su auditoría no detectó que se adeudaban grandes montos de dinero en “multas y recargos”, porque esta información se da por varias vías; les explico.

Yo sé que Ada cree que gestiona un “sindicato de vanguardia”, pero yo más bien diría que está al frente de una casa de locos donde todo mundo finge que la virgen le habla, ¿por qué hago tal afirmación?, cada seis meses se tiene una asamblea de presupuesto, y en ella se da a conocer lo que requiere cada cartera, para posteriormente presentarla a la asamblea, con la finalidad de que la apruebe.

Son tres los encargados del tema (en general) “multas y recargos”: el Secretario del Interior, el Tesorero, y la Comisión de Hacienda. En el caso del Interior es con las multas y recargos que pueda tener con las camionetas que brindan transportación tanto al sindicato como a los agremiados, con la nómina de los trabajadores administrativos.

Y la Comisión de Hacienda junto con el Secretario Tesorero son los que checan de dónde sacan el dinero para los pagos que requiere el Secretario del Interior; Hacienda es quien lleva prácticamente todo el trabajo, y los contadores a cargo del Tesorero checan que todo este bien, para entonces proceder a la elaboración del respectivo cheque, que se firma en conjunto con el Secretario General.

A muy grandes rasgos es como funciona, y cada seis meses se informa tanto en la asamblea de presupuesto, como en las asambleas ordinarias, en los respectivos informes de Interior, Tesorería y Comisión de Hacienda.

Pero hay más: la Comisión de Vigilancia tiene la obligación de realizar “arqueos” a la Comisión de Hacienda para verificar que todo esté correcto con las finanzas del sindicato, y es su obligación que el resultado de lo que encuentren se hace saber en la asamblea ordinaria.

Como pueden ver, no hay forma legal y posible de arrastrar por años “multas y recargos” sin que la planta de sobrecargos se entere. Pero esto salió a la luz apenas en Junta de Comité: que tienen un adeudo y que hay que pagar sí o sí. El punto es que la famosa Maestra Núñez cobra entre 60 mil y 70 mil pesos al mes, y aparte su despacho cobra por sus servicios entre 100 mil a 150 mil pesos mensuales… ¿y se les fue pagar a tiempo?

Y lo peor: no le han dicho nada de esto a la planta. Se los juro, en otros tiempos por mucho menos que esto ya le hubieran cortado las cabezas a estos ineptos dirigentes, entre ellos por supuesto a Ada y a su perro faldero Jorge Kellogg, quien a la fecha sigue sin entender el problemón en que está metido.

Sobrecargos de Aeroméxico, entre la ilegal credencialización que sigue llevando Ada y ahora este tema de las “multas y recargos”, esperaría que reaccionaran, y exigieran transparencia, claridad, informes, certeza y rendición de cuentas; pero a veces creo que les da flojera, o que de plano creen que esto pasa en otro planeta, en el que ustedes no tienen nada que ver.

Compañeros, esto es un escándalo de alcances apoteósicos, si la gente supiera qué demonios dicen los estatutos. No crean que están escritos en latín, en hebreo antiguo, o en sánscrito; no se necesita ser un versado en leyes, con doctorados en jurisprudencia. Los estatutos fueron creados y redactados para ser utilizados por los trabajadores; los sobrecargos son los que mejor los debe entender, porque todos los términos son los que cualquier tripulante de cabina maneja todos los días.

Me despido deseándoles mucha suerte con su asamblea para la elección de la Comisión Electoral; sepan Ustedes que ya empezaron mal, al integrar en ella al arrastrado de Kellogg, del que no me cansaré de decir que es un personaje de poca monta, que transpira tanta felonía, que a su lado Victoriano Huerta parece una persona fiable.

Ximena Garmendia
14 de septiembre de 2025


A raíz de la respuesta que dio por vídeo la Secretaria General Ada Hermelinda Salazar Loza, es que hago un "Addendum" a esta columna.

Trato de resumir, porque las incoherencias de su video “en vivo” dan para escribir una novela. Veamos, Ada Salazar dice que es “normal” que el SAT le cobre a ASSA “multas y recargos”, pero lo que no es normal es que sea tanto dinero. Con un desparpajo que da miedo, la Secretaria General dice que le pedían pagar ¡21 millones de pesos! y alega tal cantidad se originó porque no se hicieron bien las declaraciones fiscales de ASSA, dice (y los agremiados están obligados a creer en su palabra), desde 2016. 

 Hay cosas que no checan, y vamos por partes. El Código Fiscal de la Federación obliga a los contribuyentes a conservar su documentación por un plazo de 5 años por una sencilla razón: “los créditos fiscales prescriben a los 5 años”. Esa es la razón por la que todos los documentos de ASSA después de cinco años se van al archivo muerto, ubicado debajo del auditorio del sindicato. Por lo tanto, resulta muy, muy extraño que hoy Ada Salazar hable de “irregularidades” en declaraciones de hace nueve años, y que incluso ya existían antes de que ella se sentara en la silla del quinto piso.

 Y es que igual que a mí, a muchos agremiados no se nos olvida que uno de los primeros actos de la señora Salazar al llegar a la dirigencia sindical fue “auditar” a la administración anterior. En la auditoría debió haber salido que se venían arrastrando adeudos por concepto de "multas y recargos". Y no solo ahí debió de aparecer y verse reflejado, sino también en las asambleas de presupuesto, dos al año, y también en las Asambleas Generales Ordinarias, que también son dos al año, y en dado caso, eran temas a tratarse en las circulares de "Egresos e Ingresos" de la Asociación, (reportes financieros) que deben publicarse de manera mensual.

 Ahora bien, yo sé que sus delirios de grandeza le hacen pensar que “ella es el Sindicato”, pero no es la única involucrada con lo que respecta al adeudo con el SAT; tanto la Comisión de Hacienda como los Secretarios de Interior y el de Tesorería tenían que haber conocido de tan abundante adeudo, y aún así nunca informó a la base, ¿quién de verdad va a creer que es un tema menor?

 Su respuesta es tardía, imprecisa e inoperante. Estoy segura de que si yo no hago pública la información la semana pasada, ella no hubiera informado de este adeudo con el SAT. Si fuera cierto lo que dice, y los adeudos son desde 2016 ¿por qué no le pidió cuentas a Ruth Gamiño? La anterior Tesorera de ASSA. Tal vez tenga algo que ver que la destituyó a su llegada, pero ante quien perdió en tribunales.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

07 septiembre 2025

ASSA debe 800 mil pesos al SAT, por multas

 

ASSA debe 800 mil pesos al SAT, por multas

A estas alturas ya pocas cosas me sorprenden. Y la novedad más reciente con la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México (ASSA) es que tienen una multa casi millonaria con el Servicio de Administración Tributaria (SAT).




Por supuesto, cuando esta información salga a la luz, ya sabemos cuál será el discurso de la señora que habita el quinto piso de Patricio Sanz 751; dirá que es mentira inventada por “la contra”, que todo es culpa de la administración pasada, y que ella y su cuerpo de abogados, a pesar de todos los ataques arteros, constantes e inhumanos, seguirá ahí, dándolo todo por los sobrecargos. Pero también sabemos que no es así, y si ustedes no disponen otra cosa, entremos de lleno al tema.

Primero, debe quedar claro que en este espacio, lo último que pasaría, lo más “impensable” es una defensa de la administración de Ricardo Del Valle. ¡Por favor!, le hemos dado “hasta con la cubeta”. Pero otra realidad es que si esta cuantiosa multa fuera culpa del ahijado político de Alejandra Barrales, dicho resultado habría salido a la luz con la famosa “auditoría” que llevó a cabo la gente de Ada Salazar; 800 mil pesos no son cacahuates, así que no sería creíble que tal cantidad de dinero no “brincara” en una auditoría, por muy pedestre que fuera, así es que si el SAT está cobrando esta multa, es por acciones u omisiones durante la gestión de Ada Hermelinda.

Ya trascendió que las famosas “multas y recargos” señalados por el SAT tienen un origen claro: no pagar los impuestos en tiempo y forma. Recordemos que ASSA tiene a su servicio a personal administrativo, y que por tal motivo se tienen que cubrir ciertas cuotas, entre ellas los pagos al SAT; es por todos conocido que este órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) es la máxima autoridad fiscal responsable del cobro de impuestos en México, y que no son “hermanitas de la caridad”, y que para no generar multas, recargos, apercibimientos, las tributaciones deben pagarse en tiempo y forma.

Y reitero, Ada auditó al sindicato a través de su gente de confianza, y en ningún momento saltó que nuestro gremio estuviese arrastrando “multas y recargos” por parte del SAT.

“Nunca antes en la historia de ASSA” es una frase que le encanta usar a Ada Salazar. Pues bueno, con su llegada a la Secretaría General, despidió al anterior despacho de contadores, y en su lugar entró la Maestra María Luisa Núñez y su contador. Son ellos los que ahora se encargan de llevar las cuentas financieras del sindicato. Y la lógica dice que son ellos quienes provocaron que el SAT multase a ASSA por 800 mil pesos, y que no han contravenido o impugnado tal acto de autoridad, porque si así fuera, los agremiados se hubieran enterado en alguno de los informes que están obligados a rendirles, ya que ese dinero lo van a pagar todos y cada uno de los miembros del sindicato.

Porque estoy segura que todos Ustedes saben y les consta que al momento, ASSA ya ha abonado cerca de 350 mil pesos para el pago de la deuda. Y no dudo que tienen el dato de que aún falta por pagarle al SAT exactamente, 437,272 pesos. ¿Cómo es que se llegó a este adeudo con la autoridad financiera del país?, pues muy sencillo: por no hacer el trabajo que les corresponde.

Una característica de esta administración es hacer todos -literalmente- con las patas. No me lo invento, existe evidencia y antecedentes. Ada Salazar fue advertida en su momento, justo cuando se deshicieron del anterior despacho de contadores, y antes de que entrara en acción el de confianza de Ada, la entonces Secretaria Tesorera, Ruth Gamiño, le envió un comunicado en donde externaba su preocupación por diversos temas.

¿Y cuál fue la respuesta? De entrada, amarrarle las manos a Ruth Gamiño al imponerle el despacho de contadores MEWE Services S.C. Por supuesto ya traían la consigna de destituir a la Tesorera Gamiño “por ser gente de Ricardo”. Pero hacerlo “con las patas” está pasando factura. Sabemos que lo lograron de forma parcial, porque al final de la historia resultó que esa destitución fue ilegal y que Jorge Kellogg, quien sustituye a la cartera de Tesorería, ha estado usurpando funciones todo este tiempo.

Todo esto que les mencionó sucedió en 2023, justo el año en que llegó Ada a la Secretaría General, y como lo dije líneas arriba, su auditoría no detectó que se adeudaban grandes montos de dinero en “multas y recargos”, porque esta información se da por varias vías; les explico.

Yo sé que Ada cree que gestiona un “sindicato de vanguardia”, pero yo más bien diría que está al frente de una casa de locos donde todo mundo finge que la virgen le habla, ¿por qué hago tal afirmación?, cada seis meses se tiene una asamblea de presupuesto, y en ella se da a conocer lo que requiere cada cartera, para posteriormente presentarla a la asamblea, con la finalidad de que la apruebe.

Son tres los encargados del tema (en general) “multas y recargos”: el Secretario del Interior, el Tesorero, y la Comisión de Hacienda. En el caso del Interior es con las multas y recargos que pueda tener con las camionetas que brindan transportación tanto al sindicato como a los agremiados, con la nómina de los trabajadores administrativos.

Y la Comisión de Hacienda junto con el Secretario Tesorero son los que checan de dónde sacan el dinero para los pagos que requiere el Secretario del Interior; Hacienda es quien lleva prácticamente todo el trabajo, y los contadores a cargo del Tesorero checan que todo este bien, para entonces proceder a la elaboración del respectivo cheque, que se firma en conjunto con el Secretario General.

A muy grandes rasgos es como funciona, y cada seis meses se informa tanto en la asamblea de presupuesto, como en las asambleas ordinarias, en los respectivos informes de Interior, Tesorería y Comisión de Hacienda.

Pero hay más: la Comisión de Vigilancia tiene la obligación de realizar “arqueos” a la Comisión de Hacienda para verificar que todo esté correcto con las finanzas del sindicato, y es su obligación que el resultado de lo que encuentren se hace saber en la asamblea ordinaria.

Como pueden ver, no hay forma legal y posible de arrastrar por años “multas y recargos” sin que la planta de sobrecargos se entere. Pero esto salió a la luz apenas en Junta de Comité: que tienen un adeudo y que hay que pagar sí o sí. El punto es que la famosa Maestra Núñez cobra entre 60 mil y 70 mil pesos al mes, y aparte su despacho cobra por sus servicios entre 100 mil a 150 mil pesos mensuales… ¿y se les fue pagar a tiempo?

Y lo peor: no le han dicho nada de esto a la planta. Se los juro, en otros tiempos por mucho menos que esto ya le hubieran cortado las cabezas a estos ineptos dirigentes, entre ellos por supuesto a Ada y a su perro faldero Jorge Kellogg, quien a la fecha sigue sin entender el problemón en que está metido.

Sobrecargos de Aeroméxico, entre la ilegal credencialización que sigue llevando Ada y ahora este tema de las “multas y recargos”, esperaría que reaccionaran, y exigieran transparencia, claridad, informes, certeza y rendición de cuentas; pero a veces creo que les da flojera, o que de plano creen que esto pasa en otro planeta, en el que ustedes no tienen nada que ver.

Compañeros, esto es un escándalo de alcances apoteósicos, si la gente supiera qué demonios dicen los estatutos. No crean que están escritos en latín, en hebreo antiguo, o en sánscrito; no se necesita ser un versado en leyes, con doctorados en jurisprudencia. Los estatutos fueron creados y redactados para ser utilizados por los trabajadores; los sobrecargos son los que mejor los debe entender, porque todos los términos son los que cualquier tripulante de cabina maneja todos los días.

Me despido deseándoles mucha suerte con su asamblea para la elección de la Comisión Electoral; sepan Ustedes que ya empezaron mal, al integrar en ella al arrastrado de Kellogg, del que no me cansaré de decir que es un personaje de poca monta, que transpira tanta felonía, que a su lado Victoriano Huerta parece una persona fiable.

Ximena Garmendia
 7 de septiembre de 2025