03 junio 2013

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PODER Y DINERO: Un crimen llamado Mexicana de Aviación

carlos-fuentesNo existe la libertad, sino la búsqueda de la libertad, y esa búsqueda es la que nos hace libres. Carlos Fuentes (1929-2012) Periodista y escritor mexicano.
Recientemente, Javier Lozano, senador por Puebla, exsecretario de Comunicaciones y Trabajo, en la administración de Felipe Calderón, me envió un twitt (mensaje a través de Twitter de 140 caracteres) en el que me comentó, en coincidencia de lo que hemos comentado en este espacio, que en la quiebra de Mexicana de Aviación, había un interés de sepultarla.
Hemos visto a lo largo de nuestro oficio de periodistas, muchas empresas que han quebrado. Las privadas, generalmente, se aprecia a empresarios que colocaron sus vidas y talento, en una compañía que no pudo sobrevivir. El dolor de estos empresarios es realmente relevante.
Pero cuando quiebra una empresa gubernamental, simplemente no hay nada. Sólo lloran los trabajadores. Así pasó con muchas que se acabaron por decisión de un burócrata, pero que eran un lastre para las finanzas del país. Justificado.
Pero, uno de los casos más extraños fue la suspensión de actividades y el posterior inicio de un juicio concursal para declarar la quiebra.
Empresarios, políticos, ejecutivos del sector, jueces y otros burócratas se involucraron en un procedimiento que rompió todos los protocolos para estos casos. La SCT no requisó la compañía, a pesar que se trató de una compañía con concesión federal, después dejó pasar el tiempo para tomar las garantías de Mexicana y a favor de Nafin y Bancomext. Por si fuera poco, se hizo un tortuguismo espectacular para evitar que se ahondara en una larga cadena de fraudes y cochinadas cometidas con esa empresa, que no debió haberse aniquilado.
Hoy, Mexicana, pese a todo, no podrá sobrevivir. El nombramiento de un interventor en los caso de Concursos Mercantiles es una práctica común a la que los acreedores en este tipo de litigios acuden para salvaguardar sus intereses.
El interventor tiene la potestad para pedir información relevante a los intereses de sus clientes y de acompañar por cuenta de ellos el proceso del concurso. Sin embargo, cuando el proceso está tan avanzado, al grado d que ya existe un acuerdo concursal donde la mayoría de los acreedores aceptan las condiciones de la reestructura, la función de los interventores deja de tener relevancia.
Pero, resulta extraño que a pesar de que no existe ya ninguna justificación para solicitar un interventor, máxime cuando la información relativa a la empresa es entregada puntualmente cada mes a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes que es la cabeza de sector de ASA y del AICM, además de a la Jueza del caso. Y, esta lo solicite. ¿Acaso es para darle trabajo a algún burócrata en estos momentos?
Siendo así, la pregunta es si ASA y el AICM no se hablan con la DGAC o con sus jefes en SCT. ¿O se tratará de un nuevo método de presión? ¿Qué hay de fondo?

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Ampliarán Volaris, Interjet y SunCountry vuelos a Mazatlán

Las aerolíneas aumentarán su oferta de vuelos con el propósito de fortalecer la conectividad nacional e internacional de dicho lugar

 

Notas Relacionadas

Ciudad de México | Lunes 03 de junio de 2013 Notimex | El Universal11:56 Comenta la Nota

Las aerolíneas Volaris e Interjet, así como la línea charter estadunidense SunCountry ampliarán su oferta de vuelos hacia Mazatlán, con el propósito de fortalecer la conectividad nacional e internacional de dicho lugar.
A partir del próximo 6 de junio la firma a cargo de Enrique Beltranena iniciará un vuelo con un avión Airbus de 176 pasajeros que cubrirá la ruta México-Mazatlán, aeronave que tendrá el nombre y el logotipo de Mazatlán.
Asimismo, en el mes de julio, Interjet abrirá una nueva ruta hacia dicho destino turístico, con un avión para 93 pasajeros, con origen en la Ciudad de México.
Mientras que la compañía estadunidense SunCountry, informó que en la temporada invernal duplicará el número de vuelos charters desde Minneapolis, Estados Unidos, hacia Mazatlán, de acuerdo con información de la Secretaría de Turismo de Sinaloa.
En ese sentido, señaló que comenzará a operar el 21 de diciembre de 2013 y cerrará la temporada invernal hasta el 6 de abril de 2014, sumando en total cuatro mil 774 asientos hacia el puerto.
Es decir un incremento de 108 por ciento respecto al número de asientos del año 2012, que fue de dos mil 106, además de que recuperará 22 por ciento de los asientos que se habían perdido.
La dependencia reveló que también se sostuvo una reunión con ejecutivos de la aerolínea internacional Frontier, quienes analizan extender un vuelo charter más hacia el mencionado destino.
tcm

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Erick Romero Vargas Marquez YA ESTAN LOS CHEQUES EN XOLA Y SE ESTAN EFECTUANDO DEPOSITOS A SUS CUENTAS EN ESTE MOMENTO ,HOY QUEDA

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JUBILADOS DE MEXICANA. NO SE NOS HA DEPOSITADO EL DINERO CORRESPONDIENTE A LAS PARCIALIDADES ATRASADAS QUE SE NOS VIENE PROMETIENDO DESDE PRINCIPIOS DE MAYO Y YA ESTAMOS EN JUNIO. NUESTRA REPRESENTACION SINDICAL NO HA TOMADO LA VIA LEGAL QUE CORRESPONDE PARA QUE BEDIN PAGUE LAS PARCIALIDADES QUE SIGUEN CORRIENDO Y QUE TAMPOCO SE NOS HAN DEPOSITADO. POR SI FUERA POCO UN GRUPITO DE JUBILADOS CON INTERESES INDIVIDUALES, ESTÁN PUGNANDO POR UN CAMBIO DE FIDUCIARIA Y ESTO ES MUY SERIO YA QUE LO QUE HA SUCEDIDO HISTORICAMENTE CON EL FIDEICOMISO, ES QUE EN CADA CAMBIO DE BANCO, SE HAN ROBADO MUCHOS MILLONES DE PESOS.
LO QUE APLICA EN ESTE MOMENTO ES DEMANDAR QUE YA SE NOS PAGUE TODO LO QUE SE NOS DEBE Y NO UN CAMBIO DE FIDUCIARIA. EL ADEUDO ES DE 10 MESES Y SOLO SE NOS HA PAGADO UNO.

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El 1 de julio, nuevo contrato para sobrecargos: Aeroméxico

Negocios •
La suma de estos acuerdos permitirá a la aerolínea alcanzar niveles de productividad laboral consistentes con los más altos estándares nacionales e internacionales.
Ciudad de México • Será el 1 de julio cuando entre en vigor el nuevo contrato colectivo de trabajo para los nuevos sobrecargos de Aeromexico, el cual contempla condiciones salariales y prestaciones menores a lo que reciben los empleados actuales.
En comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores, la aerolínea afirmó que este acuerdo alcanzado con su la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México (ASSA) el pasado sábado, con el fin de evitar la huelga, permitirá a la empresa alcanzar costos laborales competitivos.
"El nuevo contrato colectivo de trabajo para sobrecargos futuros entrará en vigor a partir del 1 de julio de 2013, una vez concluido el proceso mediante el cual Aeroméxico, ASSA y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, detallarán la composición de las cláusulas de dicho contrato", indicó la empresa.
Explicó que las condiciones de costo y productividad del nuevo contrato serán equivalentes a las incluidas en la propuesta presentada por Aeroméxico, como parte del Conflicto Colectivo de Naturaleza Económica en abril pasado y que de llevarse acabo, habría afectado a la totalidad de los sobrecargos, es decir, a los ya contratados y los futuros.
Sobre el tema, Andrés Conesa, director general de Aeroméxico, insistió en que el acuerdo alcanzado representa un cambio estructural para la compañía, por lo que se agrega a los acuerdos de productividad y eficiencia alcanzados previamente con otros grupos de colaboradores como el sindicato de pilotos y de trabajadores de tierra.
"La suma de estos acuerdos nos permitirá alcanzar niveles de productividad laboral consistentes con los más altos estándares nacionales e internacionales. Los acuerdos pactados impulsarán el crecimiento sustentable de la empresa, con lo cual se continuará fortaleciendo nuestra propuesta de valor".
Cabe recordar que ASSA se negaba a aceptar el mencionado contrato, por lo cual mantuvo su emplazamiento a huelga para el 1 de junio, lo cual fue cancelado con la firma del acuerdo entre ambas partes.
Como parte de la revisión contractual también se acordó un incremento al salario tabular de 4.7 por ciento en línea con la inflación anual de los últimos 12 meses, así como la inclusión de prestaciones y mecanismos de compensación.
También se contempla un aumento del 1.5 por ciento en prestaciones, un bono de productividad equivalente al 1.5 por ciento y ayuda sindical equivalente al 1.1 por ciento.

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Alicia Salgado
 
No ha concluido la negociación entre Aeroméxico de Eduardo Tricio y Andrés Conesa. La negociación del Contrato B para nuevos sobrecargos, el punto de mayor tensión entre empresa y el Sindicato de Sobrecargos de Ricardo del Valle, se iniciará hoy a las 11 del día en la Secretaría del Trabajo, pues se iniciará el desahogo del Conflicto Colectivo de Naturaleza Económica.
Así, la negociación comienza pero sin la Espada de Damocles, que suponía el emplazamiento a huelga. El nuevo contrato colectivo de trabajo para sobrecargos futuros entrará en vigor a partir del 1 de julio de 2013, pues la Asamblea y los pares de Ricardo del Valle en los Sindicatos de Aeroméxico, hicieron entrar en razón al Comité Central, que es necesario replantear la estructura de productividad.
Ellos aceptaron, pero no estaban dispuestos a negociar contra la puerta y en ese momento el hábil secretario Alfonso Navarrete Prida y el astuto subsecretario de Transporte, Carlos Almada, hicieron gala de su habilidad política al convencer a las partes de darse un mes, en condiciones similares a las pactadas del miércoles a la fecha: con testigos de calidad.
¿Y sabe cuál es la verdadera riqueza de la negociación que concluyó en el último minuto del viernes? Es que la lección se aprendió. No se repitieron los errores de Mexicana, y es muy probable que el acuerdo que se alcance en este mes le ofrezca a Aeroméxico la posibilidad de seguir avanzando en la solución de los problemas estructurales que se heredaron desde su privatización, y que limpiar requiere esfuerzo colectivo, no sólo de capital privado.
El acuerdo alcanzado con ASSA se compone de los siguientes puntos principales: ·
Se acordó para la planta actual de sobrecargos un incremento al salario tabular de 4.7%, en línea con la inflación anual de los últimos 12 meses, así como la inclusión de prestaciones y mecanismos de compensación orientados a fomentar la productividad y la calidad en el servicio de la aerolínea. ¡El fondo de productividad ligado a servicios al cliente es la verdadera novedad
 
Y el segundo acuerdo es que se establecerá un nuevo contrato colectivo de trabajo con condiciones competitivas para sobrecargos de nuevo ingreso.
Ese contrato entrará en vigor a partir del 1 de julio de 2013, una vez concluido el proceso mediante el cual Aeroméxico, ASSA y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social detallarán la composición de las cláusulas de dicho contrato. Las condiciones de costo y de productividad del nuevo contrato, que tomarán en cuenta los dictámenes y recomendaciones de los expertos (el 7 de julio se emite el laudo), en el Conflicto Colectivo de Naturaleza Económica.
¡Esto es una buena señal! y, de hecho, marca la diferencia de la Administración de Peña porque Aeroméxico reestructura sus costos para ser viables a mediano y largo plazos.
Fue difícil para ambos, empresa y sindicato, pero se mostraron responsables con todo y lo complicado que fue el proceso para la propia ASSA. Todos ganaron, el equipo de Ruiz Esparza, Navarrete, Tricio, Conesa. Todos chambearon.
Hubo una buena coordinación SCT/STPS; la UNT de Hernández Juárez fue clave en el éxito y sobre todo ASPA, que fue un gran contrapeso para Ricardo del Valle. El mismo tuvo la capacidad de operar internamente el acuerdo.
Creo que el contraste con el manejo de una situación similar con Mexicana en 2010 es evidente. Una aterrizó para siempre, la que vive tendrá alas para competir y volar, porque la decisión del gobierno de Peña fue cuidar la estructura y coyuntura. Ése es el contraste, manejo responsable, obligar y facilitar la interlocución, no intervencionismo de Estado.

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Maricarmen Cortés
 
La negociación entre Ricardo del Valle, dirigente del Sindicato de Sobrecargos, ASSA, y Andrés Conesa, director de Aeroméxico, tuvo un cierre cardiaco. Fue al filo de la media noche cuando Del Valle aceptó prorrogar el emplazamiento de huelga a las tres de la mañana y llegar a un acuerdo que evitó al gobierno de Enrique Peña Nieto tomar la decisión de requisar la principal aerolínea del país.
La huelga en Aeroméxico, con 600 vuelos diarios hubiera generado problemas aún mayores de los que se vivieron con el cierre de operaciones de Mexicana de Aviación en agosto de 2010 porque entonces Aeroméxico logró cubrir gran parte de las rutas de Mexicana y desde luego salió beneficiada al igual que Interjet, Volaris y VivaAerobus, que incrementaron su factor de ocupación y a lo largo de estos ya casi tres años aumentaron también sus rutas y flotas. Hace tres años había una feroz competencia entre Mexicana y Aeroméxico y ya se daba por un hecho que una de las dos tendría que desaparecer ante la caída del PIB de 6.2% en 2009 tras la crisis de los mercados financieros y la influenza A-H1N1.
Si bien Aeroméxico tenía un plan B para tratar de cubrir algunos vuelos con su flota Connect, cuyos sobrecargos no están en ASSA y tienen otras condiciones laborales, y algunos pasajeros internacionales hubieran sido canalizados a las aerolíneas con las que Aeroméxico tiene códigos compartidos, hubiera habido una severa afectación a más de 30 mil pasajeros diarios.
 
Finalmente Aeroméxico tuvo que ceder, presionado por ASSA y por el secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, y aceptó un incremento salarial directo de 4.7% más 1.5% en prestaciones a cambio de que Del Valle aceptara finalmente modificar las condiciones de los nuevos sobrecargos que serán contratados con la renovación de la flota de Aeroméxico.
Conflicto de naturaleza económica, en stand by
En lo que no cedió Aeroméxico fue en retirar su demanda de conflicto colectivo de naturaleza económica que sí se suspendió, por lo que no habrá ya la audiencia programada para el próximo 7 de junio.
Será a partir de hoy en la STPS cuando se inicie la negociación del contrato B que regirá para los nuevos sobrecargos que tendrán condiciones similares a las de Connect y las del resto de las aerolíneas del país que no trabajan con ASSA, y que Aeroméxico planteó en el CCNE.

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VivaAerobus podría pedir aviones Airbus A320

Publicado por Reuters el Lunes 03-06-2013
CIUDAD DEL CABO.- La operadora mexicana de bajo costo VivaAerobus podría ordenar hasta 40 aviones de pasajeros Airbus de la familia de los A320, dijeron fuentes del sector.
La operadora actualmente usa una flota de 737-300, una generación anterior del avión de pasajeros más vendido de Boeing.
El avión de Airbus podría tener motores Pratt & Whitneyy , dijeron las fuentes, que hablaron bajo condición de anonimato.
El fabricante europeo de aviones Airbus se abstuvo de hacer comentarios.
La aerolínea no pudo ser contactada de inmediato para que realizara comentarios.

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Trabajan en Contrato B para futuros empleados de Aeroméxico

Publicado por Miriam Paredes el Lunes 03-06-2013
CIUDAD DE MÉXICO.- El Contrato B para los nuevos o futuros sobrecargos sí se aplicará a partir del siguiente mes, una vez que el sindicato (ASSA) y autoridades de Aeroméxico revisen, en una comisión mixta, las condiciones que contendrá el mismo.
Nuevas cláusulas forman parte del acuerdo al que llegaron tanto la aerolínea como los trabajadores la madrugada del 1 de junio, con el objetivo de evitar la huelga que dañaría sus finanzas de no llegar a un acuerdo en la revisión del Contrato Colectivo de Trabajo(CCT).
Los sobrecargos actuales aún no la libran del todo, ya que aún enfrentan un foco amarillo debido a que Aeroméxico sólo suspendió de forma indefinida el Conflicto Colectivo de Naturaleza Económica (CCNE) que lanzó contra los trabajadores desde el 13 de abril, mas no lo eliminó.
Cabe recordar que el Contrato B fue una de las peticiones que enfrentaron a ambas partes durante el período de revisión que fue del 7 de mayo al 31 del mismo mes, pues según Ricardo del Valle, líder de la ASSA, disminuiría el sueldo de los empleados y las prestaciones hasta 60%.
Punto de quiebre
Cabe recordar que el Contrato B fue una de las principales peticiones que enfrentaron a ambas partes durante el período de revisión que fue del 7 de mayo al 31 del mismo mes, pues según Ricardo del Valle, representante de los sobrecargos, disminuiría el sueldo y las prestaciones hasta en 60 por ciento respecto de las que perciben los actuales trabajadores.
El Consejo de Administración de la aerolínea, no había querido ceder hasta unas horas antes de que pudiera estallar la huelga que le habría implicado costos laborales de entre 100 y 150 millones de pesos diarios al dejar varados a más de 25 mil pasajeros en diez y 35 rutas nacionales e internacionales respectivamente.
Los sobrecargos actuales aún no la libran del todo ya que aún enfrentan un foco ámbar debido a que Aeroméxico sólo suspendió de forma indefinida el Conflicto Colectivo de Naturaleza Económica (CCNE) que lanzó contra los trabajadores desde el 13 de abril, mas no lo eliminó.
Esta querella que aún aguarda en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) busca modificar, incluso recortar 40 cláusulas del actual CCT, para el que se anunció un aumento de 1.5 por ciento en prestaciones la madrugada del sábado.
El CCNE que aún está latente solicita una mayor flexibilidad y productividad de la operación mediante la reducción de costos a través de disminuir el costo por tiempo extra en la jornada mensual, eliminar el pago por aterrizaje, recuperación de itinerario, de vuelo, compensación nocturna, etcétera, que hacen incosteable la operación.
Quitar el Plan de Retiro o Jubilación actual, eliminar los estímulos de Asistencia Perfecta contenidos en la misma pues significa un gasto extra cuando “los sobrecargos deben cumplir con asistir a su trabajo de forma puntual”, entre otros.
 
Reunión
Cabe señalar que el sindicato y la ASSA se reunirán hoy en la Secretaría de Trabajo y Previsión Social para dar a conocer detalles de cómo quedó conformado finalmente el CCT que operará para los actuales sobrecargos.

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En la revisión pasada se cancelaron revisiones multianuales: dirigente gremial
Logro de ASSA superar la amenaza de la empresa para reducir condiciones laborales
Los sobrecargos vivieron jornada intensas durante las negociaciones, señala Ricardo del Valle
Patricia Muñoz Ríos
Periódico La Jornada
Lunes 3 de junio de 2013, p. 15
El secretario general de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA), Ricardo del Valle, señaló que en la revisión salarial y contractual con Aeroméxico se logró quitar la amenaza de la demanda que había interpuso la aerolínea contra este gremio para reducirles sus condiciones laborales, denominada conflicto colectivo de naturaleza económica.
En esta negociación también se plantearon las bases para crear una comisión bilateral que tendrá por objeto revisar las condiciones laborales de sobrecargos de nuevo ingreso.
Además se cancelaron las revisiones multianuales, que se habían convertido en un medio para restringir su derecho a la negociación y quedó establecido como lo señala la ley, que estas negociaciones se darán año con año.
Luego de reconocer la labor de intermediación del secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, del Valle expuso que en un entorno de dificultades para los trabajadores, la estrategia de la empresa provocó inquietud e inseguridad, ya que se centró en argumentar que los sobrecargos podían poner a salvo su situación laboral si accedían a reducir las condiciones para los futuros trabajadores, bajo un esquema que reduciría sus ingresos en 60 por ciento.
Lo fundamental es que se logró concluir la negociación con Aeroméxico, sin que condicionara a que los sobrecargos aceptaran una reducción de las condiciones de trabajo del personal de nuevo ingreso, apuntó del Valle, y sostuvo que por ello se crea la comisión bilateral que revisará esta situación y las propuestas que se den al respecto se llevarán a votación de los trabajadores, conforme al estatuto.
El dirigente señaló que los sobrecargos vivieron en estas negociaciones una jornada intensa, ya que arribaron a una revisión contractual, después de varios años de no tenerla. Que la empresa fue clara, al querer abaratar el costo del modelo laboral. Sin embargo, esta asociación argumentó que ya ha otorgado concesiones históricas, de forma que al mismo tiempo que se abrieron mecanismos de diálogo y controversia, se avanzó en superar miedos y en tener una visión más integral de la vida sindical.

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A negociación, contrato B para sobrecargos de Aeroméxico

Ricardo del Valle, dirigente de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA), mencionó que la participación en una mesa bilateral con Aeroméxico no significa la entrada en vigor del denominado contrato B.
02 de junio de 2013 por Staff Sexenio Sección MediosNacionales
A negociación, contrato B para sobrecargos de Aeroméxico
Ricardo del Valle, dirigente de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA), dijo que la participación de este gremio en una mesa bilateral con Aeroméxico (para analizar el modelo laboral), no significa la entrada en vigor del denominado contrato B (condiciones diferenciadas para el personal de nuevo ingreso), como propone la aerolínea.
Reconoció que Aeroméxico insistió, hasta el último momento del proceso de revisión contractual, concluido la madrugada del sábado, que era imprescindible fijar nuevas condiciones de trabajo para los futuros sobrecargos.
Sin embargo, declaró que el convenio firmado sólo hace referencia al inicio de un proceso de revisión de los planteamientos de directivos y del propio sindicato acerca de este tema; las conclusiones de la comisión bilateral deberán estar listas en un plazo de tres meses.
El resultado de esta comisión será sometido a un procedimiento especial de votación en ASSA, mecanismo imprescindible para definir si entra un contrato B y bajo qué circunstancias, o también podría concluir que la propuesta analizada no es viable.
"Fue una revisión muy compleja en la que la empresa tajantemente había advertido que no daría aumento al salario y prestaciones, porque consideraba necesario que se aceptara el contrato B, pero quisiera destacar que el hecho de entrar a una comisión, para revisar esa propuesta, no significa que se apruebe de manera inmediata la entrada en vigor de ese convenio", señaló.
Del Valle consideró que la revisión contractual –concluida este sábado, con la aceptación del convenio y que evitó la huelga en Aeroméxico– fue histórica porque se logró atajar el declive de las condiciones laborales de mil 380 sobrecargos, y romper la intención de la aerolínea de que sólo se revisara contrato y salario cada cuatro años.
Pero sobre todo, dijo, constituyó un gran avance eliminar la amenaza del "conflicto colectivo de naturaleza económica"; es decir, un juicio promovido por la aerolínea para alegar, ante la autoridad del trabajo, que enfrentaba condicziones económicas críticas que le impedirían mantener el costo laboral vigente.
Este último punto fue retirado debido a un hecho sin precedentes: la Secretaría del Trabajo se comprometió a no admitir el juicio y así quedó plasmado en la cláusula séptima del convenio de revisión contractual entre ASSA y Aerovías de México, cuyo nombre comercial es Aeroméxico.
"En relación con el Conflicto Colectivo de Naturaleza Económica que ha presentado la empresa ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, ésta está obligada a suspender indefinidamente cualquier audiencia, notificación o escrito alguno, y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social asume el compromiso que a la mayor brevedad hará las gestiones para que ese asunto pueda darse por terminado", se indica en el convenio.
Con información de Vanguardia

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Aeroméxico despega salario a sobrecargos

La aerolínea mexicana indicó que la planta actual de sobrecargos tendrá un incremento al salario tabular de 4.7%


03 junio | Publicado : 09:55 (03/06/2013) | Actualizado: 10:30 (03/06/2013)
Grupo Aeroméxico anunció que incrementará el salario de los empleados pertenecientes a su subsidiaria Aerovías de México, luego de que concluyera el proceso de revisión salarial y contractual con la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México ("ASSA"). Mediante un comunicado, la aerolínea mexicana indicó que la planta actual de sobrecargos tendrá un incremento al salario tabular de 4.7%, en línea con la inflación anual de los últimos 12 meses, así como la inclusión de prestaciones y mecanismos de compensación orientados a fomentar la productividad y la calidad en el servicio de la aerolínea.
Aeroméxico precisó que se establecerá un nuevo contrato colectivo de trabajo con condiciones competitivas para sobrecargos de nuevo ingreso. El nuevo contrato colectivo de trabajo para sobrecargos futuros entrará en vigor a partir del 1 de Julio de 2013, una vez concluido el proceso mediante el cual Aeroméxico, ASSA y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), detallarán la composición de las cláusulas de dicho contrato.
El equipo directivo de la aerolínea mexicana destacó la disposición mostrada por la planta de Sobrecargos y el Comité Ejecutivo de ASSA para lograr este acuerdo, así como la gestión de las autoridades de la STPS y de la Secretaria de Comunicaciones y Transportes, "para impulsar en todo momento un diálogo constructivo y productivo entre las partes".

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El cielo también tiene límites

Jorge Fernández Menéndez
03/06/2013 02:19
El cielo también tiene límites
La huelga de sobrecargos de Aeroméxico era una combinación de legítimas aspiraciones de sus trabajadores con una suerte de aventura política de un grupo de sus dirigentes, en particular Ricardo del Valle y otros que apostaban a intereses partidarios muy lejanos de los y las sobrecargos. El acuerdo que se aceptó pasada ya la medianoche del viernes, de 4.7 % de aumento, más un 3% en prestaciones, garantizando la seguridad y el ingreso de los trabajadores actuales, pero estableciendo condiciones diferentes para los de nuevo ingreso (que serán muchos, dado el ambicioso programa de expansión que se plantea la empresa) era la misma propuesta que se le había planteado a los líderes del sindicato desde la noche del martes pasado, y que en su momento rechazaron y llevaron modificada a la asamblea que se realizó al día siguiente. Por eso continuó un intento de huelga que no tenía el apoyo de la mayoría de los sobrecargos, pero tampoco de los trabajadores de tierra y sobre todo de los pilotos, cuyo sindicato fue decisivo a la hora de impulsar a ASSA a la firma del acuerdo. La revisión de los pilotos fue en diciembre del 2010 y la de los trabajadores de tierra en octubre de ese año.
Fue, finalmente, una decisión acertada. Lo que estaba en peligro era la fuente de trabajo de miles de trabajadores, la propia viabilidad de la empresa e incluso el futuro de los espacios aeronáuticos del país. Siendo muy esquemáticos podemos decir que, si hubiera ido a huelga, Aeroméxico difícilmente hubiera podido soportar mucho más de siete o diez días las pérdidas de hasta 150 millones de dólares diarios; a diferencia de lo sucedido ante el cierre de Mexicana, con todos los graves problemas que ello implicó, no existe hoy otra aerolínea nacional en condiciones de absorber el flujo de vuelos y pasajeros que dejaría la huelga en Aeroméxico: ni Interjet ni Volaris podrían hacerlo en su actual circunstancia; es verdad que podrían seguir los vuelos locales de Aeroméxico Connect, pero el hecho es que un altísimo porcentaje de los vuelos nacionales y prácticamente el 70% de todos los vuelos internacionales del país se suspenderían por la huelga y la única opción para reemplazarlos sería una política de cielos abiertos que le dejaría buena parte de las rutas a aerolíneas internacionales, en particular Delta, American, United. Ellos hubieran sido los grandes beneficiarios de una huelga en estas condiciones.
¿Por qué, como ha ocurrido en muchos otros sectores, era imprescindible reformar las condiciones de trabajo de los sobrecargos (como ya se había hecho con pilotos y trabajadores de tierra)? Porque el actual esquema es inviable de cara al futuro y deja sin posibilidad de competencia a la empresa. Algunos datos: Aeroméxico paga a sus sobrecargos, en promedio, más del doble que su competencia directa (Interjet y Volaris), la diferencia es de 82 mil pesos promedio a 38 mil pesos. El costo salarial más prestaciones de los sobrecargos representa en Aeroméxico el 5% de sus costos totales, en Interjet y Volaris el dos por ciento. El porcentaje de gasto total de los pilotos en Aeroméxico es de 11% del total, en su competencia de cuatro por ciento. Según analistas bursátiles eso se refleja en los costos de operación: mientras el costo de asiento disponible por milla en Aeroméxico es de 9.6 centavos, el de su competencia es de 5.5 centavos. Ese es el dato clave: si no se reduce en el tiempo ese diferencial, la empresa aeronáutica se tornará inviable. En los hechos, con los acuerdos aprobados, en el futuro, las tres principales empresas de aviación del país tendrán prácticamente el mismo esquema salarial y de prestaciones (de todas formas las de Aeroméxico son un poco superiores en varios ámbitos, como planes para el retiro).
No es un tema menor ni se trata de defender en sí a una empresa. El espacio aéreo es un asunto de seguridad nacional. Aeroméxico ha crecido geométricamente desde el desplome de Mexicana, pero eso le ha significado costos en la calidad del servicio. Y ha visto el crecimiento de su competencia, Internet, Volaris, en otro ámbito Vivaerobus. Es verdad que Aeroméxico ha sustentado su crecimiento, en muy buena medida, en la calidad y el trato de su personal que suele ser excelente y compensa otras carencias. Pero eso no alcanza. El plan de expansión de las tres principales empresas es muy ambicioso, más de 20 mil millones de dólares invertirán las tres en el futuro inmediato (de los cuales 11 mil millones son de Aeroméxico), inversiones altas con un regreso lento y a largo plazo. El desafío es encontrar los puntos de equilibrio en una industria volátil, veleidosa y que está demasiado atada a la coyuntura, a los vaivenes de la economía, la política, la seguridad.
Por eso mismo, es una industria que ni en los propietarios ni en los sindicatos (véase si no el ejemplo de Mexicana) admite aventuras.

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Sigue revisión del contrato B en Aeroméxico

Credito:
María del Pilar Martínez / El Economista
Foto: Especial
Como parte de los acuerdos que se presentaron en la madrugada del sábado para evitar la huelga emplazada para el 1 de junio entre la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) y Aeroméxico, la empresa propuso que se integrara una comisión mixta de productividad y calidad en el servicio, la cual a más tardar el 1 de julio tendrá que resolver la propuesta relativa a establecer las condiciones laborales para los sobrecargos de nuevo ingreso.
El documento firmado por las partes detalla que la comisión tendrá como objetivo realizar los cambios necesarios que permitan lograr niveles adecuados de productividad y competitividad. El primer tema que abordará será justo el de las condiciones laborales para los sobrecargos de nuevo ingreso y en este caso el sindicato no podrá emplazar a huelga.
Al respecto, Ricardo del Valle, secretario general de la ASSA, dijo que la Asamblea rechazó la entrada en vigor de un contrato B, pero reconoció que de esa mesa podrían derivar cambios.
De acuerdo con datos de la ASSA, la nómina de Aeroméxico representa un gasto mensual de 23 millones de pesos y, de manera anual, 277 millones de pesos. De los 1,362 sobrecargos 364 tienen una plaza de ejecutivos que representa un salario mensual de entre 21,976 y 22,864 pesos; 724 tiene percepciones de entre 15,995 hasta 17,233 pesos mensuales y, en tanto, hay 247 sobrecargos iniciales con ingresos de 10,000 pesos mensuales.
Del Valle afirmó que en esta negociación ganaron los más de 1,300 sobrecargos, pues se cumplieron “los objetivos y se rompieron sinergias muy difíciles con la empresa”, luego de la negociación con Grupo Aeroméxico.
Del Valle explicó: “Aeroméxico venía revisando convenios multianuales desde el 2002 y revisiones de Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) cada cuatro años, pero a partir de esta última negociación se harán cada año. Además, se logró el incremento a nuestras cláusulas –no a un esquema nuevo de productividad- y no se aceptó el contrato B” para sobrecargos de nuevo ingreso.
La ASSA logró, con la participación “sin precedente de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social”, no admitir el Conflicto Colectivo de Naturaleza Económica como una posibilidad para cambiar el contenido del CCT a través de un juicio y quedó plasmado en la cláusula 7 del convenio firmado entre las partes.
“La empresa está obligada a suspender indefinidamente cualquier audiencia, notificación o escrito alguno y la Secretaría del Trabajo hará todas las gestiones para que este asunto pueda darse por terminado a la brevedad posible”, concluyó.