20 mayo 2015

DE LA COLUMNA DE ROSARIO AVILÉS

Opinion de
(Rosario Avilés)




El difícil camino a la integración

No cabe duda que el sector transporte aéreo es complicado. No sólo es una industria donde es difícil tener rentabilidad (es cíclica, pero también de perecederos; es de alta tecnología y grandes inversiones pero compite con bajos costos, etc.)
Sin embargo, el reto mayor al que se enfrenta el sector es la falta de comprensión de muchos agentes económicos y políticos e incluso del propio sector, acerca de la gran aportación que la aviación puede dar a la economía nacional y de lo delicado que es, entonces, su operación correcta.
Hace unos tres años un grupo de especialistas hizo un trabajo de análisis coordinado por la Universidad Nacional Autónoma de México, donde se expresaba el gran reto que supone la apertura de cielos para un país como el nuestro, sus retos y sus oportunidades.
Ya desde entonces se advertía que la apertura en los cielos es una tendencia irreversible, pero que la forma y el ritmo de esa apertura es vital para el sector aéreo mexicano, que posee un potencial inmenso, para que no sólo sobrevivan sus aerolíneas, sino que éstas se posicionen en las ligas mayores de la competencia internacional. Aquí sí que “el orden de los factores” SÍ altera el producto.
Desde que se negoció el bilateral entre México y Estados Unidos se desató una especie de guerrita entre aerolíneas que no ha conducido al país a nada bueno.
Más allá del manido símil del bote de cangrejos, lo cierto es que trabajar desunidos lleva a las empresas de transporte aéreo a la quiebra conjunta. Es como darse un balazo en el pie (o en el ala, para estar acordes).
Cuestionar la solicitud para que el Departamento de Transporte de los Estados Unidos (DOT) otorgue la Inmunidad Antitrust (ATI) a la alianza Delta-Aeroméxico antes de que entre en vigor el nuevo bilateral, no ayuda a nadie. Desde luego que retrasar esta salvaguarda no ayuda a Aeroméxico, pero tampoco es de utilidad para Interjet, Volaris o VivaAerobús, porque la ATI está hecha para cualquier alianza.
Claro que para lograr este tipo de acuerdo se requieren muchos pasos que no es sencillo cumplir, pero no hacerlo es también un harakiri. La apertura vendrá y entre más pronto se logre avanzar en las posibilidades de integrarse a las alianzas globales será mejor para laspropias empresas.
Aquí se vuelve a ver lo conveniente que hubiera sido recuperar a Mexicana de Aviación pues todo el camino andado por esta empresa hoy sería un activo valiosísimo en esta competencia.
Las autoridades de Aeronáutica Civil harían bien en conciliar los desacuerdos puesto que a todos conviene que nuestras aerolíneas estén en las grandes ligas. Frenar el ATI y empezar el bilateral sin ese importante acuerdo ya iniciado sólo perjudica al país. 
El anuncio que ayer hiciera Aeroméxico de que Citi vende sus acciones viene a incrementar los intereses de Delta en la  empresa del Caballero Águila. Esto presiona un poco para que se alcancen los acuerdos de Inmunidad antes de la entrada en vigor del bilateral. Una de las cosas más importantes es que nuestras aerolíneas recuperen el mercado externo que se perdió cuando Mexicana dejó de volar.
Por lo pronto, las asociaciones de pilotos de ambas naciones (USALPA y ASPA) han renovado su acuerdo para trabajar porque las condiciones de juego de las aerolíneas de ambos países sean justas. Sin duda, un gesto a favor de que la apertura se dé gradualmente y en las mejores condiciones para nuestro país.
Lo oí en 123.45:Además, se debe investigar y hacer justicia en el caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los responsables y resarcirle a los trabajadores su patrimonio.
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